En octubre del año pasado, Fernán Mirás sufrió un aneurisma por lo que fue intervenido de urgencia en la clínica Los Arcos, donde le colocaron un stent y quedó internado durante veinte días.
Y anoche, el actor reapareció en No es tan tarde (Telefe) y habló con Germán Paoloski en detalle sobre cómo fue el accidente que sufrió y agradeció el cariño del público, que lo ha ayudado mucho en su recuperación.
“Es la primera vez que salgo desde… tuve un bailecito. Estoy muy bien. Igual de bol… que antes”, bromeó el actor.
“Vino sin aviso. Me veo obligado a agradecer a un montón de gente que me mandó saludos y mensajes mientras yo estaba por ahí”, agregó.
La emoción de Fernán Mirás
“Me han llegado muestras de afecto que me hacen llorar, como la tuya”, le dijo el acto al conductor. “La verdad es que fue rara la situación cuando vería que alguien por la calle se alegraba de que yo estaba bien”, señaló.
“Era muy rara esa situación de que alguien que yo no conozco pero que me conoce de toda la vida se alegre de que esté bien. Me hace llorar”, añadió Mirás. “Una semana después de lo que me pasó leía la noticia y sonaba feo, pero yo estaba bien dentro de todo lo que me pasó”, explicó.
“Yo tuve un malestar que era como si me explotara la cabeza. Sentí que lo que pasaba era claramente algo de ese orden y eso ayudó porque pedí un médico a domicilio y le dije ‘me está por explotar la cabeza’ y era literalmente lo que pasaba”, recordó.
“Me llevaron en ambulancia explicándome que me iban a operar. Yo dejé un par de mensajes despidiéndome porque era peligrosa la operación. (…) Si hablo de eso lloro, pero le dejé un mensaje a mis hijos fingiendo algo casual, pero dije ‘de última, que tengan un último mensaje’”, finalizó Fernán Mirás con emoción.
Fuente: Primicias Ya