El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, cargó contra el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por resistir el toque de queda y el cierre de los comercios y las escuelas para contener la segunda ola de coronavirus, y acusó a la Ciudad de ser “el epicentro de la segunda ola”. En el marco de una conferencia de prensa, el funcionario anunció que el territorio bonaerense adhiere a todas las medidas anunciadas por el presidente Alberto Fernández y no comunicó restricciones adicionales.
El Gobernador explicó que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde regirán a partir de mañana las nuevas medidas restrictivas, es “un conglomerado demográfico único”, por lo que es necesario tomar “medidas coordinadas y conjuntas” con el Gobierno porteño para frenar el avance de la segunda ola de coronavirus. “En la Ciudad la incidencia de casos cada 100 mil habitantes es el doble que en la Provincia. Entonces, la probabilidad de contagiarse en la Ciudad es el doble, aproximadamente, que en la Provincia. No lo festejo porque va a pasar como en la ola anterior: como una mancha de aceite, el virus empieza en la Ciudad. No lo digo para chicanear, es la realidad. Y después se va extendiendo al primer cordón del Conurbano, después al segundo cordón, al tercer cordón y luego al interior de la Provincia y al interior del país. Está ocurriendo igual que el año pasado pero muchísimo más rápido, por eso lo urgente de las medidas”, manifestó Kicillof.
Ante esta circunstancia, el Gobernador destacó que su preocupación pasa por la situación que atraviesa el sistema de salud en el AMBA: “No se lo esperaban los expertos la semana pasada, y me permito decirlo porque lo discutí con el Jefe de Gobierno. Por eso las medidas deben ser dinámicas: no puede ser que el virus vaya por el ascensor y las medidas por la escalera. Porque cuando te tapa la ola no la parás más. Eso es lo que marcan estas decisiones restrictivas, son hechos reales que no se pueden negar, están a la vista porque el 13 de abril fueron 27 mil casos. ¿Qué vamos a esperar? ¿llegar a los 40 mil? ¿a los 50 mil? Si la semana que viene vuelven a subir, van a decir ‘¿ahora toman las medidas?’ Esto desbordó las previsiones. Para que se entienda bien: el epicentro de esta segunda ola es la Ciudad de Buenos Aires”.
“Los casos crecen y cuanta más gente se contagia, más gente enferma gravemente. Hay una proporcionalidad entre la cantidad de contagios y los que van ocupando las camas de piso y las de terapia intensiva. Cuanto más contagios, más muertos: por eso hay que pararlo. Sé que están quienes no quieren ver la realidad o se preocupan solo por su propia baldosa, y tampoco lo digo en alusión al Gobierno de la Ciudad. Pero a una velocidad muy rápida viene creciendo el uso de la terapia intensiva. Lo digo sin chicanas y no lo digo yo, pregúntenle a cualquier prestador de las prepagas de la Ciudad de Buenos Aires: el sistema privado de la Ciudad está saturado”.
Según el funcionario, como no hay más camas de terapia disponibles en los centros médicos privados de la Ciudad, los pacientes que las necesitan acuden a los hospitales de la Provincia: “Parece que hablamos de dos mundos distintos y no lo son. La pandemia empieza en la Ciudad y se va corriendo a la Provincia y va estallando. En la Ciudad estalló el sistema privado y no lo digo yo. No quedan camas en el sistema privado que atiende a casi todos los porteños, ¿y a dónde van? Decía hoy a la mañana el director del Hospital de Lanús Eva Perón que tenía pacientes de prepaga de la Ciudad de Buenos Aires porque, cuando se acaban las camas, solidariamente, voluntariamente, generosamente y sin problema los atendemos en la Provincia. Es lo que está ocurriendo en las clínicas de la Provincia que nunca atendieron pacientes de la Capital: ahora están atendiendo a pacientes de la Capital”.
Kicillof aseguró que los centros médicos de la provincia de Buenos Aires “no van a rechazar” a los pacientes porteños, pero es necesario “escuchar a los expertos que dicen que hay que tomar medidas más rígidas” ante el aumento de casos. “¿Qué estamos discutiendo? ¿Si cuando llueve abrimos o no el paraguas? -preguntó- Nosotros reducimos la circulación por 15 días en la zona más afectada. No nos gusta, como no nos gusta que haya contagios y muertos. Reaccionamos como reaccionó el planeta. Me parece tan vil cargar las tintas, generar odio… No queremos cerrar las escuelas ni limitar la circulación. ¿Quién puede querer?”
Luego se refirió a las declaraciones de esta mañana de Rodríguez Larreta, quien manifestó que “el aula más peligrosa de todas es la que está cerrada”. Al respecto, el Gobernador bonaerense declaró: “No me van a correr con que a nosotros no nos importa la educación. Cuando llegué a este Gobierno arreglamos las escuelas que destruyó el Gobierno anterior, no invirtieron un mango en educación. Nos hubiera venido bárbaro que no discontinuaran el plan Conectar Igualdad”.
Y continuó con sus críticas a la oposición: “Tampoco es cierto el verso del consenso. Cuando los jefes de Gabinete de Ciudad, Nación y Provincia estaban buscando el consenso, el jefe de Gobierno firmó un comunicado donde decía que estaban en contra de cualquier restricción, como Mendoza y Corrientes. Están en campaña electoral. Pareciera que el único consenso es hacer lo que ellos quieren. Están haciendo política con esto”.
“Ayer estaba la presidenta del partido de la oposición (Patricia Bullrich) junto a un grupo de gente insultando al Presidente a viva voz. ¿Diálogo? ¿eso es diálogo? Pensábamos que Larreta era diferente porque tenía responsabilidades de gestión, pero es igual a Bullrich y a Macri. Unos se hacen los blandos y otros los duros”, concluyó.
Las medidas
El Gobernador anunció que la Provincia va a adherir a las nuevas restricciones anunciadas el miércoles por el Presidente. De esta manera, en 40 distritos del conurbano desde las 0 horas del viernes habrá restricción a la circulación de 20 a 6; cierre de comercios no esenciales a partir de las 19 (desde esa hora y hasta las 23 los gastronómicos solo podrán funcionar bajo la modalidad de delivery y take away); suspensión de actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en espacios cerrados; actividades al aire libre solo para diez personas; y suspensión de la presencialidad escolar.